Recuerdo artístico / Dora La Cordobesita

“Dora La Cordobesita” (foto) interpretaba, principalmente, cuplés. Pero la verdad es que bordaba igual la musicalización una letra llena de picardía y doble intención que un pasodoble o lo que se propusiera ofrecer a sus fans. Le atraía el mundo taurino, del que dejaba constancia con detalles en escena. El destino le reservó la alegría de contraer matrimonio con un maestro de los ruedos: “Chicuelo”. En cambio, poco tiempo después Dora tomó la decisión de dejar la profesión para dedicarse por completo a su familia. Al hacerlo en plenitud de triunfos se convirtió, como otras artistas, en leyenda. “Dora La Cordobesita”, que había nacido en Córdoba en mayo de 1902, se llamaba Dolores Castro Ruiz. Desde muy joven apuntó extraordinarias cualidades para el canto, por lo que quienes intuían que acabaría convirtiéndose en estrella del espectáculo no se equivocaron. Grabó discos, protagonizó presentaciones espectaculares… En suma, dejó una estela de luz y arte del bueno. Centenares de personas disfrutaron de sus vibrantes actuaciones en el teatro del Gran Casino Sardinero cuando debutó en Santander en diciembre del año 1917. Todas resultaron sinónimo de éxito.