Torrelavega: una tarde en el “Circo Navideño” de Raúl Alegría, una tarde feliz

Una tarde en el circo nos convierte a los adultos en niños y a los niños les permite dejar volar sin riendas de ningún tipo su fértil imaginación. Una tarde en el “Circo Navideño” de Raúl Alegría lo confirma. Se puede comprobar a diario en Torrelavega, donde está instalado. En su interior anidan la risa, la emoción, las sorpresas (ejemplo: ¿de dónde salió el helicóptero?) y un amplio etcétera de sensaciones. El mago cántabro ha vuelto a concebir un espectáculo para toda la familia, que ofrece constantes guiños a la esencia del circo de ayer, hoy y siempre. Un espectáculo que, en lógica consecuencia, entretiene a los espectadores sin distinción de edad. Hice ayer en él estas dos fotos. Superior: los protagonistas del show, capitaneados por Raúl y su esposa, Lucía Rivera. Inferior: el helicóptero. ¡Gran impacto final! Quien pueda que no se pierda esta cita artística, pretexto ideal para seguir sumando estancias bajo la carpa. No se olvide que, como afirmara en cierta ocasión el inolvidable Ramón Gómez de la Serna, “quien más tardes de circo tenga en su haber será el primero en entrar en el Reino de los Cielos”. ¿Acaso puede haber algo mejor que una tarde en el circo? Sí: ¡dos! Y así, hasta el infinito. Enhorabuena, Raúl & Cía. Gracias por sembrar tanta felicidad en los caminos.