Entrañable escena de Santander la que nos permite contemplar esta antiquísima tarjeta postal. Vemos, en plena calle, a las populares vendedoras de marisco y pescado. La imagen constituye un viaje sentimental a través del túnel del tiempo y sitúa en una ciudad, lógicamente, muy distinta a la actual. Emotivo pasaje del Santander que fue, sí.