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Qué buen doble recuerdo el de los cines y las películas de antes. Por ejemplo, el Cine Concha Espina, de Torrelavega, y este gran largometraje circense del cartel adjunto, interpretado y dirigido con maestría; todo un clásico para contemplar en una tarde de domingo. Un agradable ejemplo del ayer.
Esta tarjeta postal nos traslada al Santander de hace bastantes años. Se centra en las inmediaciones de los Jardines de Piquío y ofrece, al fondo, un paisaje de El Sardinero muy distinto al actual. A la izquierda vemos incluso la fuente-mini estanque que había en lo que hoy es solo un adorno floral. Entrañable imagen veraniega, sin duda.
Hice esta foto, en bajamar, desde el puente de la Virgen del Mar (Santander).
Esta antiquísima foto nos traslada al Torrelavega -centro de la ciudad- de una época muy lejana. Es otro gran testimonio gráfico del pasado.
La foto es de hoy. Primera hora de la mañana. Así estaba El Sardinero: muy gris. Y así le captó mi cámara desde el paseo de la Segunda Playa.
He aquí otra mirada al ayer. El Sardinero en tiempos lejanos. ¡Cómo ha cambiado la zona!
Hice esta foto desde Peña Cabarga. Nuestro paisaje, a vista de pájaro. Espectacular panorama.
Esta tarjeta postal nos muestra cómo era el Boulevar de Torrelavega en otros tiempos. Así lo conocí. Es una entrañable imagen de la ciudad que fue.
Esta foto, de gran valor documental, nos recuerda un puente muy popular que había en el centro de Santander. Puente elegante, salta a la vista. Y el coche, también. A juego con él.
Una joya para contemplar y disfrutar a diario en la capital de Cantabria: la bahía. Así la fotografié, acompañada por su atractivo Palacete del Embarcadero, desde el balcón de uno de los edificios del Paseo de Pereda.