¡Hasta siempre, Mann!

A través de estas líneas deseo expresar mi más sentido pésame a la familia de Mann Sierra, que deja una huella indeleble en la memoria de quienes tuvimos la suerte de conocerle, así como en el periodismo de calidad literaria y otros ámbitos de creación. Durante muchos años inicié con él mi programa “La mañana en Cantabria” de COPE. Era un excelente conversador: sobre cualquier tema mezclaba en proporción perfecta el sentido crítico y la amenidad. En consecuencia, los oyentes disfrutaban con su verbo. Además fuimos compañeros de páginas en El Diario Montañés, donde escribía cada jornada la popular y exitosa sección “Don Tertulio”, repleta de entrañables apuntes costumbristas e ilustrativos datos sobre la historia de la tierruca, que tan a fondo conocía. Manuel ejerció de gran colega y gran persona. Doy fe de ello. En suma, nunca será olvidado; siempre ejercerá de referente. Adiós, amigo. Eternas gracias por los felices momentos compartidos. Descansa en paz. La foto adjunta, del archivo familiar, se publica hoy en El Diario Montañés.