He aquí, amigos, mi texto dividido en cinco capítulos, uno por día de viaje…
Capítulo 1 – Miércoles 10 de Abril de 1912. A media mañana zarpaba del puerto de Southampton el “Royal Mail Steamship Titanic”, el barco más grande y lujoso del mundo. Su ruta era Cherburgo, Queenstown y –destino final- Nueva York. Las más de dos mil doscientas personas que, entre pasajeros de primera, segunda, tercera clase y tripulación viajaban en él (diez, españoles), quedaban en las expertas manos del capitán Edward John Smith. Coronado con cuatro impresionantes chimeneas de 18, 9 metros de altura el “RMS Titanic” lograba lo imposible: adornar el mar. Nunca el hombre había construído, para su expansión y confort, una máquina tan estética, segura y poderosa. Milla a milla la travesía inicial transcurría conforme a lo previsto: sin novedad. Con absoluta placidez. Nada hacía presagiar, pues, el drama que les tenía reservado el destino a la mayor parte de aquellos seres humanos de variada condición social. Ni siquiera los primeros avisos que, vía telégrafo, se recibirían a bordo indicando la presencia de icebergs en el trayecto… Leer más