Recuerdo artístico / Profesor Caspi

Hay personajes que, pasen los años que pasen, siempre forman parte de la memoria colectiva. En Cantabria uno es el popular y entrañable “Profesor Caspi” (foto adjunta, en una de sus tarjetas promocionales). A Esteban Angulo, que trabajaba en Correos, le atrajo el mundillo del ilusionismo hasta tal punto que acabaría convertido en mago aficionado. Mago, salta a la vista, de porte clásico, muy clásico: capa, sombrero de copa, bastón… Ningún ingrediente tradicional de la imagen de un ilusionista faltaba en su presencia ante el público. Ejerció, además, como presidente-delegado en Santander del Círculo Español de Artes Mágicas, entidad que con el paso de los años, ya denominada “Círculo de Ilusionistas de Cantabria”, sería presidida por otra persona que proyectó su pasión por esta fascinante especialidad artística y realizó una magnífica tarea para difundirla: mi inolvidable amigo Ángel Criado. El “Profesor Caspi”, uno de los pioneros de la magia en nuestra región, trasladó a su planeta de fantasía a pequeños y mayores.