Triunfaba en el “Salón Pradera” de Santander en agosto de 1915 el afamado alambrista “Robledillo” (foto), protagonista de constantes éxitos en circos, teatros y salas de espectáculos. Publicaba de su show en la capital cántabra el “Eco Artístico”: “Es muy celebrada la labor del maravilloso rey del alambre Robledillo, que ha llegado verdaderamente á poseer un dominio absoluto de las leyes del equilibrio, despertando el entusiasmo de los espectadores, que sobre todo en la «borrachera» le ovacionan con delirio. Robledillo, que en el Circo de Parish, de Madrid, hizo furor, ha confirmado ante este público su fama, sólidamente adquirida”. Otros medios indicaban que este artista había llegado a “poseer un dominio absoluto de las leyes del equilibrio, despertando el entusiasmo de los espectadores”. Actuación tras actuación demostraba ser, tal y como indicaba su propia publicidad, un “verdadero fenómeno del alambre” y había tenido oportunidad de recibir los aplausos incluso de miembros de la familia real de nuestro país.
