La musa Inspiración visita a los auténticos creadores en el momento más inesperado. Al pintor Eduardo Pascual, por ejemplo, contemplando una fotografía de la Trashumancia en Madrid. Aparece en ella un niño rodeado de algunos ejemplares que protagonizan tan entrañable evento. Miguel, que así se llama, tiene 12 años. Y desde los 7 acude con su padre a la cita. Fue precisamente su progenitor, que se llama Javier, quien le hizo la foto. Tal imagen activaría la sensibilidad artística de Eduardo. El resultado es este magnífico cuadro que os muestro, amigos de la web. He aquí una manera distinta de felicitar la Nochebuena y la Navidad: un verdadero canto a la Vida desde lo tradicional, una estimulante mirada al pasado llena de futuro. Enhorabuena por la obra, Eduardo. Recibe mi abrazo, querido amigo. ¡Feliz Nochebuena y feliz entrada en la Navidad!
