He disfrutado bajo la carpa del “Circo Navideño” de Torrelavega con otro excelente espectáculo producido por Raúl Alegría (foto). Como cada año, el mago internacional cántabro desarrolla una magnífica dirección artística, creando un entrañable show familiar. El montaje, muy ameno y muy atractivo, cuenta incluso con la sorprendente aparición del “transformer”, novedad de impacto con perfecta puesta en escena ideada por el propio Raúl. Resultado: el público se lo pasa estupendamente. Y aplaude con entusiasmo. La fantasía del ilusionismo y la tradición del circo se unen armónicamente en esta propuesta que podrá contemplarse hasta el próximo domingo. El recinto se llena a diario. Por algo será. Nuestro paisanuco y sus compañeros de elenco, técnicos de luz/sonido y empleados protagonizan un gran trabajo colectivo. Enhorabuena. “En el circo todos volvemos al Paraíso”, escribió el inolvidable Ramón Gómez de la Serna. Cierto. Una vez más, lo comprobé. ¡Viva el circo!
